El
hombre pasó por esta ciudad
Llevaba
un madero ardiendo sobre sus hombros
Traía
los harapos de la miseria
El
viento caliente soplaba en los cerros
Huían
las aves
y
ardía la culpa sobre las quebradas
No
hubo mujer que refrescara su rostro
ni desconocido que le ayudase a cargar el dolor
Una
llamarada devoró su cuerpo
y
un estruendo de manos quiso asirse de él
Lo
he visto abandonado en un paisaje
desolador
No
hubo entrada triunfal a la ciudad
pues
el asno no alcanzó a huir de las llamas
Tampoco
extendieron palmas a su paso
Todos
los árboles ardían consumidos por
nuestras injusticias
No
hubo aplausos ni vítores
sólo llanto y gritos
desgarrados
huyendo
del fuego que perseguía sus vidas
(De: "CRIPTOGRAMA", 2014, libro inédito)
No hay comentarios:
Publicar un comentario